EPÓNIMO





Me faltan calificativos para designar la situación que vive este país. Todos los que he encontrado e intentado situar para calificar este extraño mundo donde vivimos, yo diría que desde hace siglos, son poco explicativos y bastante insulsos. En algún momento incluso los más violentos han servido de poco. Así que querido amigo lector declino esa responsabilidad y lo dejo a su mejor saber y entender.
Muchas son las cosas que no entiendo, ya asumí que por falta de entendederas, y dentro de ellas los comportamientos de nuestros inestimables políticos y su cortedad en la visión política de este nuestro país. - Cómo es posible que tengan un mensaje claro de los ciudadanos que le encargan entenderse entre ellos mediante negociaciones para gobernar el país y después de muchos meses aún están esperando iniciar los encuentros. - Cómo es posible que lo que parece bueno para unos sea malo para otros. Así los populares deciden ahora que no hay investidura si antes no hay un acuerdo, que por el momento ellos no quieren negociar. - Cómo sería posible que apliquen acuerdos para conseguir poder para dirigir las Cortes y no lo consigan para dirigir el país.
Y así una larga e interminable preguntas de - cómo es posible - que no parecen tener respuestas y que a lo más se la reprochan unos partidos a otros. Y ante la ausencia de respuestas viene la inevitable, las terceras elecciones. Pero mucho nos preguntamos que puede ser más de lo mismo, es decir que el cartel electoral a elegir dará como resultado de nuevo, un equilibrio entre las fuerzas políticas, y de nuevo reproches, des calificaciones e insultos. Todo ello porque no se han enterado que lo que se necesita es acordar las reglas del juego político, y modificar los cabezas de lista. Si no han sido capaces de llegar a un acuerdo, deben abandonar sus presuntas responsabilidades y los emolumentos a recibir. Los nuevos quizás con ideas nuevas y con mayor frescura pueden enfocar algo que tienen olvidado, la política se hace para los ciudadanos, para conseguir bienestar y llegar hacer justicia en las diputas.
Así que dos únicos caminos en esta supuesta nuevas elecciones serían o abstenciones masivas o para votar, nuevos cabezas de lista y cartel. Los ciudadanos estamos cansados de los ocultismos, de medias verdades, y de políticas rancias que más parecen confundir que aclarar.



INDALESIO Agosto 2016

2 comentarios:

  1. La política española me recuerda una de aquellas situaciones aparentemente trágicas, cuando de pequeño rechazabas una comida y te la guardaban para la cena y luego para el desayuno. Por ahí vamos con la bazofia que nos dan los partidos y todavía dudamos si tragarla o rechazarla. Lo que no sabíamos de chicos era que llevábamos las de ganar porque nuestros padres nunca nos dejarían morir de hambre. A esta gente hay que darles muestras serias de descontento y dejarlos solos para que con su pan se lo coman. Cada vez está más claro que no me gusta la comida y que no me la voy a comer por las buenas.

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    1. Están mal aliñada las verduras, pero es el único camino que nos queda, porque se digieren bien y limpian las tripas. Pero creo que debemos hacer un concurso de ideas para castigar los poseedores de la despensa.

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