LA RAZÓN



                                  


Algunos ciudadanos a lo largo de la historia han querido o quizás necesitado filosofar, porque de lo contrario no hubieran podido vivir este su mundo (HUSSERL) Quizás muchos de nosotros habíamos pensado que ahora sería lo mismo, y menudo fiasco nos llevamos, porque quién le da al coco para usarlo en  pensar llega siempre tarde a la meta.   
Pensar significa la búsqueda del concepto verdadero de una cosa, para ello se necesita tiempo y preparación y de eso andamos escasos en estos pagos. Además el concepto verdadero de algo significaría someterlo a una dialéctica que resulta difícil de realizar, porque ¿quién encuentra la antitesis de lo que analizamos? y si lo encuentra ¿esta dispuesto a someterlo al tercer grado?
Ya hace años se decía que la cultura europea de la razón estaba radicalmente enferma, quizás ahora la enfermedad dio sus frutos y la razón quedo muerta y lapidada.
Bueno todo esto viene al cuento de lo que yo como observador veo, en la sociedad en la que vivimos. Ya pocos usamos la razón o el conocimiento para movernos por los vericuetos de este mundo, ahora se prima al pillo o al espabilado para facilitarles las herramientas precisas para que sirva de utilidad a los poderes fácticos.
Es más, la ingente cantidad de libros de filosofía que hace unos años inundaban las librerías van desapareciendo gradualmente porque posiblemente ya no vende y pocos se dedican al cultivo de la práctica de la filosofía, porque quien quiere explicar los porqués de nuestra vida, si esta sometida a vorágine de acciones y desencuentros que impiden el uso racional de los porqués.
Así los políticos ya no necesitan convencer por el conocimiento, sino por su imagen, por quien mejor promete y por los que mejor usen la sociología, que parece ser el indicativo más fiable para saber que es lo que necesita la sociedad.
Todo esto no es nuevo, ya Platón en la República decía: La filosofía se ha desacreditado, porque no la cultivan quienes son dignas de ella, sino bastardos que suplantan ser los legítimos herederos.
Mal camino lleva esta sociedad que con solo el uso del conocimiento por el servicio de la voluntad de unos pocos, porque va orientada hacía la soledad filosófica total. Y quien poco sabe, siempre le engañan, como decía el refrán popular. El esclavo de hoy es el que se ha adaptado por el sometimiento, y ha cambiado la vida buena por ceder su soberanía y libertad. Salgamos del agotamiento y volvamos a conducir nuestras vidas por el sendero que nunca debió abandonar.


INDALESIO  Junio 2014           

4 comentarios:

  1. En relación al razonamiento de Indalesio, aprovechando que el Guadalhorce desemboca cerca de donde vivo y para abrir boca para el tema propuesto en la comida, hay que reconocer que el ser humano está en la cúspide de la escala evolutiva porque ha desarrollado un sistema nervioso superior al resto de los animales que le permite pensar, razonar, introvertirse y utilizar el sexo con fines no reproductores. Pienso, luego existe, dicen que dijo Descartes. Que te hace estar más vivo ¿el pensamiento o el intercambio afectivo a través de la palabra, la piel y el tan delicado sentido del placer? Tampoco hay que olvidar que en latín, lengua en la que se expresó el sabio francés, se dice: cogito ergo sum y que coger en argentino significa follar y no pensar.

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  2. Seguro que mi buen amigoCirano recuerda este grupo de aforismos del sabio Pascal, decia que existen tres tipos de libido, la sentiendi, que es la buena, la de palceres corporales, la Sciendi, del amor al conocimiento y por ultimo la libido dominandi, la que domina el orgullo.
    ¡¡¡¡¡¡Creo estar poseido por todas ellas!!!!!!

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  3. La virtud está en el punto medio (Aristóteles dixit). Por tanto apuesto porque en este periodo canicular practiquemos en lo que podamos la libido sentiendi.
    Y en los pocos (optimista que soy) ratos que nos deje libre dicha actividad practicar la sciendi. Para ello, aconsejo la lectura de "La era del vacío" de Gilles Lipovetsky, quizás ahí se encuentren algunas posibles respuestas a las cuestiones que planteas.

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  4. Acertado consejo, sabio FIERABRAS, añado lo imprescindible de FOUCAULT Y un libro facilito de lectura más próximo a lo dominandi de ANDRË COMTE-SPONVILLE que se llama NI EL SEXO NI LA MUERTE, tres ensayos sobre amor y sexualidad. Se puede leer en la playa.

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