Si, es el ciudadano, el que paga con sus impuestos, y votó y refrendó una Constitución con el derecho a una asistencia sanitaria digna.
La otra pata del Sistema Sanitario Público son los profesionales que desde su lugar de trabajo luchan día a día por conseguir que los ciudadanos que lo necesiten, recuperen la salud perdida.
Es evidente que detrayendo cada año 1000 millones de euros de la Sanidad Pública Andaluza (Año 2012: 8.500 millones de euros. Año 2013: 7.400 millones de euros) se resiente la calidad directa de la asistencia al ciudadano y/o las retribuciones de los profesionales.
Pues bien, ambas se están resintiendo, la seguridad de la asistencia ha disminuido: Multitud de aparatos sanitarios no se han renovados y su margen de seguridad ha desaparecido. La calidad de productos sanitarios se ha resentido al disminuir los costos, incluyendo productos farmacéuticos y medicación. Los medios disuasorios para disminuir la demanda y la correcta asistencia, han provocado un empeoramiento de la calidad de vida de nuestra castigada población andaluza. La desaparición de programas de prevención de muchas patologías han provocando un aumento de la prevalencia de procesos hasta ahora controlados.
A los profesionales les han castigado de una forma desmesurada: aumento de las jornadas laborales, retención de una cantidad desorbitada de la nomina, aumento de los tramos del IRPF, pagas extraordinarias desaparecida, contratos laborales del 75% de las horas, contratos precarios de guardias y un largo etc.. Y todo sin una mínima explicación sobre el modelo hacia donde vamos.
Señora Consejera, ignoro si es usted consciente de lo que esta haciendo o le están haciendo, pero es indudable que pasara a la historia por su gestión desaforada y falta del sentido de la responsabilidad, el daño será tan severo que se tardara años en recuperar una asistencia de calidad y una armonía profesional. Además de la implicación en las políticas del partido que la sustenta ya que parece usted más una quinta columnista que una autentica socialista.
INDALESIO
Añado unas letras realmente preocupado por la falta de democracia en nuestro pais, la carga policial injustificada contra los sanitarios que defienden la Sanidad Pública es una más de las desverguenzas de este partido que esta acabando con los pocos derechos que aún queda. Y deben saber que esta guerra jamás la daremos por perdida. Si los socialistas no quieren tomar las riendas de la defensa de la Sanidad Pública, nosotros lo haremos, cueste lo que cueste.
Estoy totalmente de acuerdo contigo Indalesio, en el primer y segundo artículo que tiene una gran elisión entre ambas situaciones políticas. Como soy un mal usuario de los sistemas informáticos no sé como le podía enviar sobre todo el primero de los artículos a la Consejera de Salud de la Junta de Andalucía. Entre otros, el problema de la Sanidad en Andalucía es que está en manos de políticos incompetentes y que no tienen más que un cursillo de gestión de hospitales, sin contar con los profesionales sanitarios ni con los trabajadores del sector en general. Todos estos problemas lo pagaremos los usuarios a corto, y largo plazo, aunque teníamos alguna ilusión con la entrada en el gobierno andaluz de I.U. Y si no se puede arreglar nada, que lo digan claro y se pongan a la cabeza de las manifestaciones contra el gobierno y no se escondan detrás de la legalidad, que casi todos sabemos que es una ilegalidad. MANUEL RUIZ BENITEZ
ResponderEliminarDe acuerdo en pedir la dimisión de la Consejera de Salud como dice Indalesio y hacer que llegue el malestar a la interfecta como pide Manuel Ruiz, pero ¿hay seguridad de que vendrá alguien mejor? La distribución de cualquier rasgo personal, analizado en una población amplia, representa la conocida campana de Gauss que, como todo el mundo sabe, tiene una primera cola donde se encuentran los individuos con carencias en el rasgo que se estudia, una meseta que recoge a la mayoría y otra cola, similar a la primera, compuesta por los que mejor expresan el carácter en cuestión. La altura, el peso, la inteligencia, la bondad, la maldad, cualquier componente de la personalidad se distribuye de esa manera. Si se combinaran las curvas de inteligencia, honradez y bondad de toda la población se podría seleccionar un grupo selecto y numeroso de las personas más inteligentes, honradas y buenas, entre las que, casi seguro, no se encontraría ninguno de los políticos que nos dirigen. Y esa es la paradoja de la gestión pública en el mundo. Recurriendo a un ejemplo sencillo que pueda entender, incluso, la clase política es imposible que un mal jugador de futbol, bronco e incompetente pueda ser seleccionado para optar al balón de oro, pero hemos tenido a Bush durante ocho años dirigiendo el mundo. En cualquier sociedad hay más personas inteligentes, honradas y de buena voluntad que torpes, malvados y corruptos ¿por qué hay que soportar a los incompetentes, bribones, mentirosos y canallas si se cuenta con un sistema democrático para seleccionar a los mejores?
ResponderEliminarBien Indalesio. De nuevo sale tu resonancia de profesional comprometido y sufriente. Asimismo Manuel Ruiz Benitez con su apoyo visceral y Cirano con su profundidad habitual. Desde luego no es el momento para apelar a la autocrítica, ¡con la que está cayendo,! pero deberíamos no olvidarla para introducirla algún dia y uno se pregunta, también, con tu gráfico ejemplo Cirano, el papel que juegan los fans y el neoliberalismo , respectivamente,es decir: los contextos, como impurificaciones de la curva de Gaus, para bien y par mal, claro
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