¿Como si no? Todas las posibles salidas de la crisis de este nuestro mundo en los momentos actuales, están completamente ciegas y oscuras.
Nací cuando no existía la democracia, crecí cuando las libertades estaban recortadas, y viví cuando pensaba que un mundo de libertades era la solución para una sociedad justa y equitativa. Desmonté mi arraigada ideología para poder compartir un mundo asequible a todos, y bajé el nivel de exigencias para que la concordia fuera mi motor de comportamiento. Pero me equivoqué, donde puse mi interés votando a los que consideré mis representantes, salieron unos aprovechados. Los volví a votar y les quitaron el poder los seres supranacionales que miraban por mis intereses?
Ahora solo me queda algún consuelo, que esos políticos-tecnócratas, como en los tiempos de López Rodó, me salgan buenos y que roben y prevariquen con consideración; pero yo como entonces, desconfío de esos que no son políticos, sino buenos técnicos de ciencias que nos son ciencias, así que menudo porvenir me espera.
Cambian la Constitución para quitarnos esa fea costumbre de ser pedigüeños, de que consumamos mucho pero con sentido de la moderación. Recortan presupuestos de los que no tenían, Sanidad y Educación y me bajan el sueldo sin preguntarme si lo permito. Mis días de vacaciones se ajustan a las necesidades de las empresas, que pobres ya no ganan lo que antes, y yo que espero la jubilación, me aterrorizo pensando que no me la darán después de cuarenta años de trabajo ininterrumpido, porque aún no he llegado a los setenta años. Mi fondo de pensión se lo llevan porque el estado lo necesita.
Si es verdad que yo me adherí al decreto de la Sumisión, acepté por eso de que quería ser sumiso y dejar de ser vanidoso, pero por curiosidad no por cojones.
Ahora miro el final del túnel, quiero ver algo de luz y solo veo un tren desbocado que circula a todo trapo y gritando frases en alemán y francés, solo trae un farolillo de carburo en su frontal y sé que si no me quito y me cayo, me arroyará sin compasión.
INDALESIO Dic. 2011
Demasiadas lamentaciones querido Indalesio, pocos quieren seguir ese sendero. Es el problema de los que tienen algo que perder,pero los demás se han olvidado del grave problema que les acecha y sienten que es un tema que les he ajeno. Así que tendrás que buscar otro lenguaje y otros análisis las políticas serán otras.
ResponderEliminar