AYUDA PARA EL ESTÍO

Durante los meses de estío, los redactores han vindicado sus vacaciones para tomar nuevo impulso con vista al incendiario otoño, se los merecen. Pero el redactor de guardia permanecera a pie de página para no dejar de informar, y mantener al día el proceso revolucionario que iniciamos, y que no cejara hasta conseguir la equidad que entre todos buscamos. Ha saber, tener entendimiento.Para digerir mejor estos calores, proponemos despertar una sonrisa en nuestras caras y con quién mejor que con nuestros hermanos ideológicos.




LA TROMPETA



-No escuchen eso, muchachos, que se van a perder –el capitán alertaba a los soldados que acudían al borde de los barracones por donde penetraba el sonido hiriente de una trompeta.
- Ya todo está jodido –sentenció a continuación cuando sabía que no podría contener a la tropa.
De las casas, de los conventos, de los tugurios en donde se juega y se bebe, de las escuelas, de la misma calle brotaba gente atraída por el lamento de la trompeta.
El encantador arrastraba una figura difusa, de edad imposible, lánguida como una flor ajada y atractiva como el dulzor espeso de la fruta madura.
Avanzaba por la Avenida alertando a la ciudad de la caída de la tarde. Nadie podía sustraerse a su llamada. La cábala claudicó también al conjuro del silbido de fierro.
El Comandante quiso gritar la última consigna, pero todos sabían que eran los estertores de la agonía de la Revolución.

CIRANO

1 comentario:

  1. El antecedente literario del camarote está en el capítulo XVI de la primera parte del Quijote y que estamos en los estertores de la revolución habrá que verlo. Por lo pronto el Comandante vuelve a lucir su camisa verde oliva de los buenos tiempos y nosotros papando moscas.

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